Tener claro un horario y conocer de antemano las actividades que ocuparán su día otorga seguridad a los pequeños y les ayuda a enfrentar sus retos con más confianza. Aprende sobre los hábitos que puedes inculcar en tus hijos para dar forma a sus rutinas.
Propiciar horarios que permitan planear y tener certezas hace que los niños sean más estructurados y contribuye a definir la manera cómo interactuarán con sus entornos y se relacionarán con los demás.
Al brindarles no solo horarios sino también espacios que les sean familiares, en donde se sientan seguros, ellos tendrán herramientas para afianzar su autoestima y serán más dados a confiar en los demás
De esta manera, no solo se les garantiza una vida más satisfactoria sino también la capacidad de establecer vínculos fuertes y convertirse en generadores de bienestar para quienes los rodean.
De esta manera, no solo se les garantiza una vida más satisfactoria sino también la capacidad de establecer vínculos fuertes y convertirse en generadores de bienestar para quienes los rodean.
Aunque los niños lleven ya un tiempo asistiendo al colegio y hayan dado forma a relaciones de amistad, ir al salón de clases implicará siempre dejar el amor de la familia y la comodidad de los espacios que les son propios.
Por ello, darles la posibilidad de estructurar de manera predecible sus rutinas puede ayudar a aliviar la tensión y la ansiedad que este cambio constante de escenarios puede generarles, en especial durante edades más tempranas.
Los dos factores importantes a tener en cuenta al hablar de buenos hábitos para niños son:
Aunque los niños muy pequeños no tienen noción del paso de las horas, sí pueden comprender la existencia de actividades fijas que se suceden una tras otra en un orden específico, de ahí la importancia de diseñar con cuidado la rutina diaria de un niño.
En palabras de Rodrigo Mazo Zea, director de la Facultad de psicología de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y miembro del consejo directivo del Colegio Colombiano de Psicólogos, “la crianza de los niños debe estar matizada por la introyección de hábitos y pautas de comportamiento que estimulen el desarrollo integral de valores”.
Aunque los niños muy pequeños no tienen noción del paso de las horas, sí pueden comprender la existencia de actividades fijas que se suceden una tras otra en un orden específico, de ahí la importancia de diseñar con cuidado la rutina diaria de un niño.
Según la edad y el desarrollo cognitivo, cada pequeño estará en mayor o menor capacidad de asumir cada vez más actividades por su cuenta. Por ello, si se han inculcado hábitos en los niños, estos sentirán menos estrés y serán más independientes a la hora del baño o de vestirse para ir al colegio, por ejemplo.
Según Rodrigo Mazo, entre los beneficios de establecer rutinas diarias para los niños están:
De esta manera, no solo se les garantiza una vida más satisfactoria sino también la capacidad de establecer vínculos fuertes y convertirse en generadores de bienestar para quienes los rodean.
El inculcar hábitos y rutinas en los niños no es algo que pueda dejarse al azar. Las recomendaciones son elaborar una estrategia que contenga las siguientes características: